A veces las quejas están relacionadas con percepciones (por ejemplo, percepción de que el sitio está provocando contaminación atmosférica, percepción de que el sitio está afectando la calidad del agua, percepción de que los puestos laborales del sitio o las oportunidades de contratación no se asignan de manera justa, etc.). Es posible que estas percepciones no se basen en hechos, en caso de que no haya evidencia de que el sitio está contaminando el agua, de que los indicadores de calidad del aire se encuentren dentro de los límites nacionales e internacionales, etc.
Las percepciones negativas sobre nuestros sitios pueden conducir a la oposición local a nuestra presencia en la zona, dañar nuestra reputación y, en última instancia, impedir que alcancemos nuestros objetivos empresariales. Por lo tanto, es esencial que las percepciones relacionadas con impactos negativos y conductas empresariales se investiguen de manera adecuada a través del proceso , y que se dé una respuesta apropiada.
Según el contexto local, el incidente relacionado con las quejas sobre percepciones negativas podría abarcar lo siguiente:
- Estrés real experimentado por el autor de la queja a raíz de la percepción de respirar aire contaminado, beber agua contaminada, etc. Esto se registra en la categoría “Salud y seguridad de la comunidad”
- Potenciales consecuencias de reputación, ya que las percepciones negativas podrían conducir a una cobertura negativa por los medios de comunicación y, en el peor de los casos, a daños de reputación más amplios.
- Potenciales consecuencias financieras, ya que las percepciones negativas podrían dar como resultado protestas o el bloqueo de vías de acceso, por ejemplo.
Las investigaciones de deben emplearse para establecer lo que hizo que el (los) autor(es) de la queja desconfiara(n) de la información del sitio (como los resultados del monitoreo de la calidad del aire), así como para establecer medidas de mitigación eficaces para recuperar su confianza.