Solicitudes de equipos por parte de las fuerzas de seguridad pública o de la comunidad (por ejemplo, combustible, uso de vehículos, equipos de comunicación, etc.) pueden ocurrir con frecuencia. Cuando este sea el caso, los sitios deberán desarrollar un procedimiento para las transferencias de equipos que sea proporcional al nivel de los riesgos existentes. Esto puede desarrollarse a nivel de y adaptarse en cada sitio.
La existencia de un procedimiento claro ayuda a responder a las solicitudes y debería prohibir la transferencia de equipos letales (por ejemplo, armas de fuego) y establecer protecciones claras para todas las transferencias de equipos. El procedimiento también debe incluir el requisito de examinar alternativas (por ejemplo, proporcionar capacitación o equipos no letales, en lugar de equipos letales) y de confirmar que las razones para la necesidad de equipos son reales.
Si se aprueba la transferencia de equipos, se deben establecer garantías. El procedimiento debe destacar que se debe confirmar la legalidad de la transferencia de los equipos, y el sitio sólo debe aceptar estas solicitudes a condición de que los proveedores públicos respeten los derechos humanos y observen el derecho internacional humanitario.
Se debe monitorear el uso de equipos transferidos. Esto se puede hacer mediante el uso de un dispositivo de rastreo, de la solicitud de informes de monitoreo específicos para organismos públicos o incluso de la supervisión de las fuerzas de seguridad pública durante la utilización del equipo. Otra opción es recurrir a una tercera parte que comprobará que el equipo transferido se está utilizando adecuadamente. El procedimiento debe establecer los requisitos para el monitoreo del equipo transferido.