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Tarea 2 – Evalúe la sensibilidad al conflicto del sitio y su capacidad de gestión de conflictos

Contenido de esta sección:

Los sitios que necesitan responder a conflictos deben tener la capacidad y las habilidades para gestionarlo.

La sensibilidad al conflicto se refiere a las estructuras organizacionales, la cultura y las capacidades que tiene cada sitio para comprender los conflictos en su contexto operacional y cómo sus operaciones afectan o generan situaciones de conflicto, así como a su capacidad para responder con eficacia a los conflictos, de manera que se puedan mitigar las consecuencias negativas y mejorar las positivas.

Utilice la Herramienta organizacional detallada de evaluación de las capacidades y la sensibilidad al conflicto (que está disponible en la sección Herramientas y se describe a continuación) para evaluar la sensibilidad al conflicto del sitio, así como su capacidad de gestión de conflictos. Se trata de una herramienta de autoevaluación que se centra en la evaluación del relacionamiento del sitio, de los recursos humanos y de la integración de la sensibilidad al conflicto a las actividades del sitio y al ciclo de vida de los activos.

La realización de una autoevaluación permitirá que el sitio identifique sus potenciales oportunidades y limitaciones en lo que respecta al manejo de los conflictos. En base a esta evaluación, será posible identificar las cuestiones prioritarias, establecer objetivos y tomar acciones para mejorar las capacidades y habilidades de gestión de conflictos. El SPMC debe revisar los resultados de la herramienta de evaluación, y éstos se deben tener en cuenta en combinación con recursos más amplios de desempeño social, como se describe en la sección Gobernanza (véase la Sección 1). Un plan para desarrollar estas capacidades formará parte del Plan de Gestión de Conflictos, como se describe en la Tarea 5.

Esta autoevaluación beneficiará al sitio al animar a la gerencia senior a priorizar la sensibilidad al conflicto, a aumentar los niveles de sensibilización y sensibilidad entre los miembros del personal involucrados, a permitir que se difundan los conocimientos existentes sobre las cuestiones conflictivas y las respuestas a éstas, y a crear oportunidades para mejorar las prácticas y cambiar. 

El método para ejecutar una autoevaluación se debe determinar según resulte adecuado para cada sitio.  Se pueden adoptar los siguientes enfoques:

  • Es posible utilizar varias técnicas para recopilar información, incluyendo encuestas, sesiones con grupos de discusión, entrevistas y revisiones de documentos.
  • Determinados miembros del personal o un consultor externo deben diseñar y facilitar el proceso. Se recomienda recurrir a expertos externos cuando los impactos y riesgos potenciales asociados con el conflicto son significativos, y cuando los sitios realizarán la evaluación por primera vez.
  • El enfoque debe buscar aprovechar la experiencia de la gama más completa de áreas y actividades del sitio.

A través de la autoevaluación, el sitio recopilará información y perspectivas sobre sus puntos fuertes y débiles en lo que respecta a la sensibilidad al conflicto. En base a esto, el sitio, ya sea internamente o con apoyo externo, deberá:

  • realizar un análisis de las conclusiones;
  • identificar los ámbitos prioritarios para el cambio; y
  • establecer los objetivos del cambio. 

A partir de esto, el sitio deberá elaborar un plan de cambio, el cual identifica las acciones detalladas para alcanzar cada objetivo de cambio acordado. Como parte del Plan de Gestión de Conflictos (que se describe más adelante, en la sección 4J. Orientación, Tarea 5), este plan debe establecer lo que hay que hacer, cómo hacerlo, quiénes deben hacerlo y cuándo, los indicadores de desempeño y los recursos requeridos.  Se debe hacer todo lo posible para aprovechar las políticas, los sistemas y los procedimientos existentes. Se debe monitorear la implementación del plan, y se deben evaluar los avances en el logro de los objetivos.  

Se recomienda que un coordinador de gestión de conflictos designado sea nombrado en los sitios que deben gestionar situaciones de conflicto real o potencial. Este rol no tiene que ser independiente, sino que se puede integrar a las responsabilidades de un miembro senior existente del equipo de desempeño social, según corresponda. Las áreas de responsabilidad del coordinador de gestión de conflictos se describen en la Tabla 4J.5, en la sección Gestión y recursos.  

4J. 2 Orientación | PLANIFICAR
4. Prevención y gestión de impactos y riesgos  |  4J Gestión de conflictos  |  4J. 2 Orientación  |  PLANIFICAR